No nos cansamos de decir que "El juego es el trabajo del niñ@"

Con este tipo de juego se trabaja la coordinación.

La coordinación influye:

• En el equilibrio corporal, siendo la habilidad para mantener una determinada postura, especialmente en gravedad.
• El ritmo.
• Percepción del cuerpo en el espacio y coordinación espacial, como hacer una voltereta, o aprender un paso de baile.
• Coordinación ojo-pie, como manejar un balón con el pie.
• Coordinación ojo-mano, como golpear una bola con la raqueta.

Estas actividades son muy importantes, sobre todo en la infancia ya que:

• Evitan caídas.
• Proporcionan satisfacción.
• Son importantes para el desarrollo físico-psíquico.
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  

    Con cada uno de los anteriores juegos el niño realiza un ejercicio para desarrollar diferentes capacidades: 

tanto físicas, como para su desarrollo sensorial y mental, afectivas, de creatividad e imaginación, para formar hábitos de cooperación y de aprendizaje de su propio cuerpo, con sus límites y los de su entorno.

   Y nosotras, sus maestras debemos estimular y aceptar la autonomía y la iniciativa de nuestr@s alumn@s y  ayudarles a establecer conexiones entre ideas y conceptos que les permitan plantearse problemas y buscar soluciones.