La psicomotricidad consiste en el desarrollo físico y psíquico que tiene lugar en el niño a través del movimiento, en cuanto al desarrollo de la inteligencia, de la vida emocional y de la vida social.
En numerosas ocasiones el trabajo de psicomotricidad va unido a la música, vivenciando el niñ@ sus ritmos, pulsos o acentos.
La importancia de estimular la psicomotricidad en los niñ@s a edades tempranas radica en los grandes beneficios que este área ofrece:
- Facilitar la adquisición del esquema corporal permitiendo que el niño sea consciente de su propio cuerpo, y por tanto, tenga un mayor control muscular.
- Contribuye a afianzar la lateralidad, el equilibrio, la coordinación y la orientación en espacio y tiempo.
- Estimula la percepción y la exploración del entorno.
- Propicia las relaciones sociales y estimula la expresión emocional.
- Reafirma el autoconcepto y fortalece la autoestima infantil.
Y para conseguir todo esto, aquí tenéis una pequeña muestra de lo realizado en clase, siempre desde un enfoque lúdico-didáctico.