Coordinar correctamente músculos, huesos y nervios para realizar pequeños y precisos movimientos con las manos, es un paso imprescindible antes de conseguir agarrar de manera apropiada un lápiz, unas tijeras...que le permitan dibujar, escribir o recortar respectivamente, entre otras muchas destrezas necesarias en su día a día.
Estas habilidades se desarrollan desde edades tempranas, por ello, hay que estimular la psicomotricidad fina hasta alcanzar la madurez necesaria para controlar esos pequeños y precisos movimientos.
Aquí algunas de las actividades llevadas a cabo para trabajar de manera estimulante y divertida esta capacidad psicomotriz.
Trazos libres y dirigidos en la arena con sus propio dedos y con otros objetos.
Jugamos con las pinzas clasificando los policubos por colores
Trazos y garabatos con témperas.
Pintamos a nuestro amigo "Burbujitas"
Ensartamos pequeños objetos.
Jugamos con plastilina.
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