martes, 17 de junio de 2025

¿Sabéis cuál es la mejor manera de acompañar a nuestros niños en sus aprendizajes? 
¡A través de sus sentidos!


En nuestra aula de 0 años, las actividades sensoriales son la llave mágica que abre las puertas para que los más pequeños exploren, descubran y aprendan en el mundo que les rodea. Además, estas experiencias estimulan su motricidad fina y gruesa, despiertan su curiosidad y alimentan su creatividad de forma natural, divertida y lúdica.




¿Qué actividades realizamos?

Pintura de dedos: Con pinturas no tóxicas y seguras, invitamos a los niños a explorar texturas y colores usando sus manos y sus pies. A través del juego, no solo trabajan la coordinación óculo-manual, sino que también estimulan el sentido del tacto y la creatividad desde edades muy tempranas.





Pelotas sensoriales: Diferentes tamaños, colores y texturas suaves para que agarren, exploren y manipulen. Estas pelotas ayudan a desarrollar la coordinación y la fuerza en las manos.



Construcciones de goma: Bloques y piezas de goma blandita que les permiten manipular y apilar, explorando formas y desarrollando la motricidad fina y gruesa. Además, estos materiales fomentan el juego libre y la exploración autónoma.



Cubo de madera sensorial: Este cubo multifuncional tiene diferentes superficies, texturas y pequeños elementos que pueden tocar, girar y mover. Favorece la exploración táctil, la coordinación óculo-manual y la curiosidad.


Espejos: Los espejos seguros y adaptados les permiten explorar su propia imagen, favoreciendo el autoconocimiento, la percepción visual y la atención.



Juguetes de madera: Resistentes y con diferentes formas y texturas para que los manipulen y descubran sensaciones naturales y agradables.


Diferentes texturas de papel: Ofrecemos papeles rugosos, suaves, arrugados, burbuja o brillantes para que experimenten diversas sensaciones táctiles y aprendan a distinguir materiales.


Libros sensoriales: Con materiales variados como telas, relieves y sonidos, estos libros los acercan a la lectura de manera lúdica y multisensorial.


Estas actividades no solo favorecen el desarrollo sensorial sino que también promueven vínculos afectivos con los educadores y entre los propios niños, ya que se realizan en un ambiente seguro, cálido y afectuoso.


¿Por qué son tan importantes estas experiencias?

Porque el cerebro de los niños está en plena formación y cada estímulo sensorial es una oportunidad para crecer y aprender. A través del juego, la exploración y la manipulación construyen las bases para futuros aprendizajes.


¡En nuestra aula de 0 años apostamos por una educación vivencial y llena de descubrimientos!

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